Nada hacía presagiar a Nick Santino que la banda que había formado para experimentar y pasárselo bien le iba a dar tantas alegrías. Era 2006 cuando en Massachusetts el cantante y vocalista unió a varios de sus amigos para formar A Rocket to the Moon. Durante sus primeros años se dedicaron a grabar varios EPs y esta vez lo que les toca es promocionar su segundo disco de estudio, titulado «Wild And Free». Puedes ver el artwork de la portada sobre estas líneas, y escuchar su primer single un poco más abajo.
Pero antes hay que echar la vista atrás, hacia 2006, cuando comenzaron su andadura musical a base de encapsular varias canciones en su primer EP, titulado «Your Best Idea». Al año siguiente sacaron «Summer 07», y tras él vino «Greetings From…». Corría el año 2008 y ya se pasaban los veranos tocando de festival en festival. A todo esto, a una de sus actuaciones acudió Pete Wentz, bajista del ahora reunido grupo Fall Out Boy. En aquel momento estaba a tope con el tema de buscar nuevos talentos en todos los sitios en los que estaba presente, y le gustó lo que oyó. Así que poco después ficharon por Fueled By Ramen en un contrato que les dura hasta la actualidad. Gracias a dicha colaboración nació a finales de 2009 su primer trabajo de estudio, titulado «On Your Side».
Pero siguieron sacando EPs como cualquier hijo de vecino con poca pasta y que no puede permitirse sacar un álbum completo. En 2010 editaron «The Rainy Day Sessions» y el año pasado vio la luz «That Old Feeling». Parece ser que han ido cambiando bastante de estilo musical hasta llegar al momento actual. El 26 de marzo publicarán «Wild and Free», su segundo disco, al que pertenece el primer sencillo que puedes escuchar a continuación, titulado «Ever Enough».
Todo comienza con una chica jovencita y pelirroja que llama a su madre desde una cabina porque se ha escapado del hospital. Un chico, previsiblemente su novio, la espera en un coche para conducir por todas las carreteras que puedan y administrarle las medicinas que ella necesite. Viajan a Las Vegas para que un Elvis de pacotilla les case. Y son felices mientras van de un lado para otro: la nieve, un duelo entre indios y vaqueros en el desierto con pistolas y arcos de juguete… Todo lo que puede dar de sí una actriz Disney.