Desde hace un tiempo, tengo pendiente hablar del último trabajo de Gotelé, Las Cubas, y qué mejor manera que solventar el asunto con la primera reseña del 2018.
La propia banda, procedente de Ávila, se ha ocupado de la producción de este EP compuesto por cinco temas perfectamente escogidos, que nos muestran una calidad exquisita, un nivel de composición asombroso y una música muy atrayente, diría que incluso magnética.
Desde luego, toda una joya que desearía haber descubierto antes, a la que no le falta un solo detalle. Sus letras están llenas de sentimiento y todo el disco en general se caracteriza por un perfecto sentido del tiempo, con los cambios de ritmo precisos en el momento adecuado.
Cuesta decidirse por una canción favorita y todo apunta a que es la clase de disco en la que hoy tienes un tema predilecto que escuchas sin cesar, pero dentro de un mes, es otro el que se repite constantemente en tu cabeza.
El Ring engancha desde el principio, Cruz Vieja es la más distinta al resto del álbum, la que te deja con la boca abierta, Dale Duro resulta fresca, optimista sin caer en el mensaje fácil, Panamera es el sentimiento elevado al cubo, una canción sobre la emigración juvenil hecha desde lo más profundo de las entrañas, mientras que Tiempo Atrás pone el punto final al disco con un sonido más ligero.