Cuando eres uno de los artistas más grandes que ha dado este país, el listón va quedando cada vez más alto. Y en esas debe estar Robe, que no para de marcarse nuevos retos, de los que con su carisma y buen hacer siempre sale victorioso y reforzado.
Su última idea ha sido la de enmarcar en un filme – y además emitirlo en un cine- un compendio de tres de sus conciertos, pertenecientes todos ellos a su gira de ‘Bienvenidos al Temporal‘, que a partir del 30 de noviembre podrá verse en doble CD + DVD.
Entre los invitados al codiciado estreno, me encontraba yo, dispuesta a contemplar la última joya del artista, la que con tanto celo guardaba El Dromedario y que con tanto cariño nos mostraban por fin… Como el que tiene una gran sorpresa que dar, pero espera al mejor momento para disfrutar al máximo de las caras de quien la recibe.
Sus actuaciones en el Wizink Center de Madrid, el Teatro Romano de Mérida y el Palau de la Música de Barcelona han sido las escogidas para esta preciosa muestra de su música sin Extremoduro, que no en solitario, pues le rodea una talentosa banda que dos discos después nos sigue dejando boquiabiertos.
Para ellos, reservaban los artífices de este vídeo grandes planos que por momentos incluso robaban su protagonismo a Robe. No en vano, el extremeño ha tratado de ofrecer un espectáculo coral, donde todos tienen su momento y todos contribuyen, en medio de un ambiente que se presume familiar y cercano, a lograr un resultado único.
Este bello concierto en directo arranca con un pequeño fragmento de una rueda de prensa para meterse a continuación de lleno en tantas canciones, tanta poesía y tanta fina rima que el espectador no puede sino recibir con suma emoción y respeto.
Se echan de menos, no obstante, algunas preguntas a la banda, alguna pequeña incursión en los entresijos de una gira como esta, un ligero acercamiento si acaso al género documental. En cualquier caso, no cabe duda de que la obra final, dirigida por Diego Latorre, es precisamente la que querían presentar, elegante sin dejar nunca de lado la vibración, las ganas y la intensidad.
Respetando el orden de los temas que ha ofrecido en las actuaciones de su gira, Robe va deleitando a los espectadores con una delicadeza maravillosa y una intensidad que tras años de carrera, aún sigue sorprendiendo. Es lo que tienen los genios.